A la hora de iniciarnos en un proceso de cambio, debemos abandonar viejos hábitos para adquirir otros nuevos, para eso está nuestro gimnasio de entrenamiento personal en Madrid.
Los cambios siempre llevan tiempo, acostumbrarnos a nuevas rutinas, tanto de ejercicio como cambios en la alimentación. Nunca propondremos retos imposibles o muy difíciles de alcanzar, sino que preferimos hacer el proceso de forma progresiva, de modo que el alumno no se desanime demasiado pronto o se vea sobrepasado por el esfuerzo.
Analizar cada caso concreto, los objetivos que cada uno quiera marcarse y las necesidades nutricionales a cubrir, es el primer paso antes de sumergirnos en el entrenamiento.
También es importante adquirir formación, de cara a desmontar falsos mitos en torno a la alimentación y al ejercicio físico, del tipo de “la fruta engorda” o “andar no adelgaza”, nuestro nutricionista personal en Madrid te aclarará todas las dudas que tengas. Fomentaremos la vida activa tanto dentro como fuera de las sesiones. No solo se trata de seguir al pie de la letra las rutinas de entrenamiento, sino de utilizar nuestro cuerpo siempre que podamos: subir las escaleras andando, salir a caminar, usar la bici y un larguísimo etcétera de actividades que podemos llevar a cabo en nuestra vida diaria y de las que no somos conscientes.